¿Sabes cuál es el grado de la dureza del agua que llega a tu vivienda?
Como ya os hemos hablado en post anteriores, el grado de dureza del agua está relacionado con su composición. En concreto, con la concentración de minerales disueltos, sobre todo calcio y magnesio. En base a ello, se dice que un agua es “dura” si tiene elevada concentración de esos minerales, y “blanda” si los contiene en muy poca cantidad.
La unidad de medida más utilizada para determinar ese grado de dureza son los grados hidrométricos franceses (º fH). Y para calcularlo se usa la siguiente fórmula, en la que “Ca” se corresponde con Calcio y “Mg” con Magnesio:
(mg/l Ca x 2.5 + mg/l Mg x 4.2) /10
Según el dato obtenido, el agua se clasifica en una serie de escalas que van desde aguas muy blandas hasta aguas muy duras. Sin embargo, no hay una clasificación que estandarice cuales son los intervalos de grados concretos que se incluyen dentro de cada escala, por lo que según la fuente que se consulte, podemos encontrar ligeras diferencias.
No obstante, sí que se han publicado una serie de recomendaciones sobre esos valores. Por ejemplo, la reglamentación técnico-sanitaria española establece en de 7ºfH a 15ºfH, los grados de un agua de calidad. Y la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha adoptado los 50ºfH como graduación máxima admisible.
Y es que, aunque no se conocen con claridad los efectos sobre la salud de las personas de las aguas muy blandas y muy duras, si que algunos estudios apuntan a una incidencia en enfermedades cardiovasculares.
En lo que sí que hay certeza es en que un agua de mayor dureza incide directamente en el sabor del agua empeorándolo y que genera efectos negativos en el funcionamiento de los electrodomésticos. Y en el caso de las aguas muy blandas, es un hecho que corroen los materiales de las cañerías, lo cual es muy peligroso en lugares que conservan tuberías antiguas de plomo ya que puede provocar saturnismo.
¿Cuál es la dureza del agua que llega a tu vivienda? Básicamente depende del lugar en el que vivas. Fijaros en el siguiente mapa:
Las aguas muy duras y extremadamente duras, están en zonas de la cuenca mediterránea. Y si profundizamos un poco más, vemos como en ciudades como Barcelona, Palma de Mallorca, Ciudad Real, Alicante, Almería, Castellón o Valencia, los valores están por encima de los 50ºfH que establecía la OMS como graduación máximas.
Que, por ejemplo, queden restos de cal en los vasos de cristal ya nos da un indicativo de que nuestro agua es dura. Sin embargo, el valor exacto que permite saber si nos encontramos en un caso preocupante de agua muy dura o extremadamente dura, únicamente lo sabremos si un profesional nos realiza una medición exacta.
Si residís en alguna de las zonas problemáticas, os recomendamos contactar cuanto antes con un instalador acreditado de equipos de tratamiento de agua, para que evalúe vuestra situación y os ofrezca la solución más adecuada.